El arrancar #PorLasQueYa NoPueden (#PLQYNP) este mes tiene mucho significado: el 25 N. En el primer programa hemos hablado de las hermanas Mirabal, de los tipos de violencia, de testimonios y nos hemos ido un poco por otros caminos porque, aunque pretendamos darle la seriedad de un programa en cuanto a organización, esto no deja de ser una conversación, una conversación virtual entre chicas que apenas se conocen pero que tienen mucho en común.
Es necesario esta y otras plataformas de contenido, incluso mi blog, aunque no lo lea ni el Tato, porque simplemente deben estar ahí para cuando se necesite. De un tiempo a esta parte, desde que escribo en el blog, creo que ya van ocho años, ha evolucionado mi manera de pensar, escribir, enfocar temas, hay posts de los que me avergüenzo y posts de los que sigo sintiéndome orgullosa. Las feministas no nacemos feministas, nos vamos formando, documentando y, poco a poco, creando y sustentando en su base un pensamiento que nunca será estático, porque dentro del feminismo hay tantos senderos.
Yo viví mi tierna infancia con el crimen de las niñas de Alcasser de fondo en los telediarios, pasaba muchas tardes de mi preadolescencia siguiendo el caso de Rocío Wanninkhof empapándome ya de la potencia de los juicios mediáticos, salía de marcha con mis amigas con las advertencias de mi madre de no fiarme de nadie "Mira la pobre Marta del Castillo, y eran sus amigos" y así hasta llegar a Diana Quer, a Laura Luelmo... Siendo madre he podido vivir otro crimen que te hace comprender que hay otras formas de ejercer violencia sobre la mujer, empezando a escuchar por primera vez eso de la "violencia vicaría", lloré en mi habitación de hospital el mismo día que nació mi niña, porque ese día encontraron a Olivia en el fondo del mar y por un momento me puse en la piel de Beatriz Zimmerman y casi me rompo. Siempre hemos vivido con miedo, en todas las etapas de nuestras vidas como niñas, adolescentes o mujeres, porque siempre ha habido un crimen o una desaparición que nos recordaba: "ssshhh, cuidadito que sois mujeres y mira lo que os puede pasar". Siempre hemos tenido una amenaza acechando.
Es agotador caminar por la calle de noche con el móvil bien sujeto en la mano, por si hay que usarlo. Es terrible no tener las herramientas suficientes con quince, dieciséis, diecisiete años para poder saber si de algún modo están abusando de ti. No es fácil, como nos hemos criado, quitarnos esos escollos de machismo que tanto hemos naturalizado.
Por eso, por intentar dar visibilidad, para dar un poquito más de fuerza, para confirmar que no estamos paranoicas, para recordar a las que se quedaron por el camino, por eso Mary ha creado este podcast y las que nos hemos sumado, diferentes mujeres con sus diferentes perfiles laborales y sociales, nos subimos con ella en el barco.
Pronto estará disponible 🖤.
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