martes, 29 de abril de 2014
La chica de los 1.500 euros
En pocas horas, varios medios de comunicación se han hecho eco de esta horrible noticia: “Gracias al trabajo de la Policía Nacional y a una decisiva colaboración internacional a través del consulado de Rumanía, agentes de la policía han liberado en Figueres (Girona) a una joven rumana que era obligada, mediante vejaciones y agresiones sexuales, a prostituirse en un club de alterne de la provincia.
La chica, de 19 años de edad, fue captada mediante engaños por una pareja de proxenetas en su país natal, siendo todavía menor, para ser explotada en locales de Italia y en la provincia de Girona.
Meses más tarde, estos proxenetas la “vendieron” a otra pareja por 1.500 euros, quienes continuaron prostituyéndola mediante todo tipo de coacciones. Dos personas han sido detenidas en Figueres y otras tres -que se encuentran en Rumania- han sido imputadas”.
Un suceso abominable que viola los principios más esenciales de los Derechos Humanos. Y podría decir sorprendente también, pero por desgracia, de sorprendente no tiene nada, puede que las personas le demos muchas veces la espalda a la realidad más cruda de este mundo pero los datos están ahí: Según las estadísticas, el mayor nº de víctimas de explotación que se han registrado proceden, principalmente de Rumania, donde en 2003 se detectaron 110 casos, y Colombia, cuyos datos más altos de víctimas son en 2001, con 59 víctimas. Si nos centramos en víctimas de prostitución, los números todavía crecen más y a nivel europeo, Rumanía se lleva otra vez la palma, habiéndose dado en 2006 más de 4000 casos de este tipo. Pero, ¿y los explotadores? Pues me he centrado en las estadísticas a nivel nacional más recientes que he encontrado, que son del año 2009, y por lo visto, en cuanto a autores por delitos de explotación fueron reconocidos en ese año 476, de los que solo un 18,28% fueron detenidos, y también decir que casi la mitad de ellos (200) eran españoles y el 14% pasó por prisión, triste, pero cierto. Pero, ¿Cuáles son sus estrategias para captar a las víctimas? En el caso de la joven desconocida a la que he bautizado como “la chica de los 1.500 euros”, no se ha ofrecido por ahora mucha información, sí que se habla de que fue captada en Rumania mediante engaños. ¿Qué clase de engaños convencen a una chica para dejar todo lo que hasta ahora conoce? Existen muchos tipos de estrategias, las de amistad y amor que convencen a la adolescente más ingenua, las actuaciones de bandas, sindicatos y organizaciones criminales, la utilización de agencias reclutadoras de empleo, compañías de baile o matrimoniales, el secuestro… para analizarlas todas haría falta muchas líneas.
La venta de mujeres a cambio de dinero todavía se practica en todo el mundo en diversas circunstancias. Las jóvenes que han huido de sus casas, las que tienen antecedentes delictivos y las mujeres que bailan en los bares son fáciles presas de los captadores de esclavas sexuales, y no son fácilmente reconocidas como víctimas. Es bastante triste encontrarse todavía, en pleno siglo XXI, estas situaciones, porque a ningún ser humano se le debe poner precio a su vida y su libertad, algo que nos pertenece por derecho propio, pero no por pagar 1.500 euros.
martes, 22 de abril de 2014
Esas escapadas con las amigas
Hace tiempo que quiero hablar de las experiencias de los viajes o las escapadas con amigas, y es que esos encuentros que pueden durar entre 2 y 5 días (sino no se llamaría escapada) deberían ser obligatorios, es más, ¡deberían estar subvencionados! Son encuentros que acortan distancias, excusas para celebrar de forma diferente cumpleaños o despedidas de soltera, rememorar hitos de la adolescencia y en muchos casos, se convierten en un acuerdo pactado, una costumbre que se realiza de forma religiosa por lo menos, de año en año. Y ya no se trata de visitar un destino en sí, aunque eso también es importante, sino de reservar un espacio de tiempo solo para ellas y para una misma, sincerarse, reír, comer y beber bien, compartir lugares y momentos sorprendentes, huir de la rutina del trabajo y de la casa, si tienes pareja, dejar que te eche de menos unos días o si no la tienes, ir a lo que surja, que las amigas siempre estarán dispuestas a facilitar las cosas, en definitiva, imaginar que por unos días tienes una vida diferente.
Dicen que un viaje de amigas es crucial para definir una relación, son muchas horas seguidas juntas y por narices conoces más íntimamente los gustos, las manías, los cambios de humor y el verdadero carácter de la otra, incluso te puede alejar o unir definitivamente. Pero cuando ese reducido grupo de viajeras ya está bien precisado y cohesionado, todo va bastante rodado, el interés por los destinos suele ser similar, por lo que no hay mucho que discutir, a la hora de buscar un hotel todas saben más o menos lo que quieren y coinciden en cuanto a calidad y precio y el modo de desplazamiento se pacta, coche, tren… como sea, y qué bonito eso de poner un bote para compartir todos los gastos, cuando se pone todo ese dinero en común da la impresión de que una está forrada hasta las cejas y parece imposible no privarse de nada, hasta al día siguiente, ¡que toca poner otra vez bote por que ya se ha fundido todo el fondo! Y lo mejor de todo es llenar el smartphone de fotos y más fotos, inmortalizando las diferentes escenas de esa memorable escapada: posturitas, fotos “chorra”, cenando, brindando, el modelito que toca ponerse cada día, con la estatua de “nosequé”, en la plaza mayor de “nosedonde”… no se puede escapar nada, esos son los mejores recuerdos del viaje, con lo que todas nos acabamos riendo y comentando años después. Aunque un recuerdo que no puede faltar, es el imán para la nevera de ese lugar en el que has estado, un recuerdo bonito, visible y que no coge polvo.
Yo soy fiel a mi escapada con mis amigas desde hace ya algunos años y termina siendo una fecha imprescindible. Y pereza de organizar, para nada. Solo hay que pensar en algo concreto que queremos ver, por ejemplo, este año la ilusión era ver el musical de El Rey León, pues bien, en base a eso, en una sola tarde se puede reservar on line las entradas para ver el espectáculo en el teatro Lope de Vega de la Gran Vía madrileña, el hotel a través de alguna de las ofertas inteligentes de Booking.com y los billetes del AVE a un módico precio. Una vez en el destino deseado, en este caso Madrid, 48 horas bien gestionadas dan para mucho, además de disfrutar de un musical que pone los pelos de punta, se puede hacer cantidades de cosas, ver lugares de interés, bares y pubs interesantes, barrios míticos… ¿El resultado? Una maleta de regreso cargada, no solo con el souvenir de turno, sino con recuerdos y anécdotas que darán que hablar para largo, más unión, complicidad y el deseo de organizar una próxima escapada. ¡Hay que animarse y viajar más con las amigas! Yo por el momento, voy llenando la nevera de imanes.
viernes, 11 de abril de 2014
Conchita Wurst: ¿opción sexual o estrategia de marketing?
Siempre había creído que el personaje de “la mujer barbuda” se había quedado en el recuerdo de los circos del siglo XIX, pero por lo visto no es así. Con motivo del próximo festival de Eurovisión, se ha dado a conocer, a nivel europeo al menos, Conchita Wurst que, aunque el nombre engañe, la representante de Austria comenzó formando parte de una boy band, pero por lo visto no era lo suyo jugar a ser un “backstreet boy” y tras un cambio de imagen radical, hoy es una auténtica diva solista, ya lo demostró en el “Tú sí que vales” austriaco, pero lo que más destaca en esta artista es que cuenta con la peculiaridad de que su rostro está cubierto por una oscura y perfectamente recortada barba, es su claro sello de identidad.
Su nombre real es Thomas Neuwirth y aunque evidentemente es transexual, no se ha transformado del todo, tiene una combinación de rasgos femeninos y masculinos, puede que de ahí surja el juego de su nombre artístico: “conchita” (así llamamos cariñosamente al órgano femenino) y “wurst”, que es la denominación alemana de “salchicha” (otro nombre cariñoso). No sé si esa metamorfosis a medias se debe a que todavía no se ha decidido a dar el paso de convertirse definitivamente en mujer y siente cierta nostalgia por tener que abandonar su cuerpo de hombre o a lo que supongo que realmente se trata: el marketing puro y duro, la creación de un personaje que todo artista necesita para darse a conocer en el panorama musical. No es de extrañar, Conchita no es la única que ha recurrido a la excentricidad y la transgresión para hacerse notar. Ejemplos los hay de diversa índole: Lady Gaga y su imposible y a veces poco favorecedor vestuario, el tétrico aspecto de Marilyn Manson, con esa lentilla de husky siberiano y dentadura vampírica; y también están las conductas sobre el escenario que dejan huella, como la de Ozzy Osbourne arrancándole la cabeza con la boca a un murciélago ante sus fans, la crucifixión pública de Madonna en pleno concierto y que le costó el tener que ser vetada en algún que otro país o lo más reciente, las continuos gestos y bailes eróticos de Miley Cyrus. Todos los artistas necesitan cometer alguna extravagancia o dar la nota para que se hable de ellos y en el caso del Festival de Eurovisión que hace años que está de capa caída, ya hace tiempo que suelen contar con representantes estrambóticos para elevar las audiencias, y hablo a nivel internacional (ejemplo, el Pavo Dustin, Alf Poier o Verka Serduchka) como nacional (Chiquilicuatre o El Cobra, éste último por suerte solo se quedó en la preselección), que si los juntáramos a todos, sí que podríamos montar un circo de verdad, con o sin “mujer barbuda”. Pero, volviendo con Conchita Wurst, si la analizamos bien dejando de lado su estética, ésta sí que tiene madera de diva: movimientos elegantes, vestidos ajustados y sugerentes y una voz muy personal y característica. He tenido la ocasión de ver varios videos de ella en you tube (www.youtube.com/watch?v=ToqNa0rqUtY) y debo decir que esta chica canta bastante bien con un sonido entre masculina y femenina, me ha recordado al estilo de Tina Turner, pero a menor escala, claro está, no se me ocuriría ponerla a su altura, ni mucho menos, pero lo que quiero decir es que esta artista transexual no es solo imagen y fachada que llama la atención, esa no es su única publicidad, hay más, y eso es difícil de ver últimamente.
Ya veremos qué ocurrirá el 10 de Mayo en Copenhague, pero esta diva austriaca juega con muchas papeletas para acabar en una buena posición, aunque obviamente, yo me quedo con Ruth Lorenzo.
viernes, 4 de abril de 2014
El celibato japonés
El pasado mes de febrero leí un tweet de una conocida colaboradora de radio y tv, en el que decía que más de un tercio de la población menor de 30 años en Japón, ¡todavía es virgen! En seguida me puse a investigar por internet para asegurarme de si este fenómeno era cierto y estos son los datos que pude sacar y que hoy comento: el 40% de las universitarias japonesas es virgen. Pero no solo se queda ahí, ya que, según las encuestas, hay un 53% de chicas que no ha mantenido relaciones sexuales en cinco años, el 61% de los hombres solteros y casi la mitad (49%) de las mujeres de 18 a 34 años no mantienen ningún tipo de relación y el 30% de los hombres solteros nunca ha salido jamás con una mujer. ¿Cómo se nos queda el cuerpo? El Gobierno nipón ya habla del "síndrome del celibato" y se han convertido en toda una preocupación en un país con una muy baja tasa de natalidad. Suena bastante triste pero, la población menor de 40 años en Japón está perdiendo el interés en las relaciones amorosas convencionales, ya no quieren salir en pareja y muchos no quieren ni complicarse con el sexo. Dicen los sondeos que ellas no están interesadas en -o detestan- el contacto sexual, prefieren centrarse en el futuro de su carrera profesional que les resulta mucho más satisfactorio que enredarse en una relación sentimental para terminar siendo amas de casa. Y muchos de ellos comparten el mismo pensamiento, pero por otros motivos, parece ser que el coste que puede implicar una relación sentimental y el posterior mantenimiento económico de una familia, es un problema añadido a la pérdida de interés y de ahí surge esta nueva especie de hombres: soshoku danshi o herbívoros, un género de heterosexual que no tiene apetito por la experiencia carnal del sexo, esta abstinencia puede también llegar a extremos patológicos de reclusión, como son los hikikomori o "encerrados" que casi no ponen un pie en la calle, los otaku o "geeks-desadaptados" y los parasaito shingurus o "solteros parásitos", la mayoría de quienes entran en esta categoría son hombres mayores de 30 años que aún viven con sus padres.
Este desinterés generalizado de los japoneses por las relaciones sexuales y amorosas, está produciendo un enfrentamiento entre lo tradicional y lo moderno, ya que, gracias al desarrollo tecnológico, se ha creado mundos virtuales extraordinariamente sofisticados con lugares y situaciones privadas en donde muchos pueden refugiarse, y el contacto humano está siendo reemplazado por la pornografía en internet, las "novias" virtuales y las caricaturas anime, y en el mejor de los casos, una gratificación instantánea, como el sexo casual y breve. Un distanciamiento social y aislamiento sexual con el que cada vez se sienten más cómodos los japoneses, que podrían terminar en conflictos emocionales internos. Y al final todo se reduce a trabajar 20 horas al día u obtener títulos de formación académica hasta la saciedad, obsesionados con el currículum, el empleo y la producción, asegurándose la solvencia económica. ¿De qué les sirve tanta instrucción, ansias de trabajar y de progresar para ser la tercera economía mundial, si luego son incapaces de mantener relaciones sanas y normales? Tanto autocontrol para no caer en el deseo sexual hacia otra persona, para que esto no interfiera en las ambiciones profesionales y monetarias, resulta muy frío, muy predeterminado, ¡por Dios! Somos personas, no máquinas de producción. Alguien debería ir a hablar con todos esos japoneses y japonesas y explicarles que no es lo mismo salir a la calle o a los bares y conocer gente, que meterse en un puñetero mundo virtual, y que las caricias y el contacto sexual entre dos personas que se atraen nunca podrá ser sustituido por el ejercicio de “pajearse”, con perdón, vía ordenador con una ciber-novia.
Japoneses: hay que trabajar para vivir, pero nunca vivir para trabajar. Que alguien le explique a esta gente que el sexo y las relaciones no tienen porqué ser un impedimento para progresar en la vida. Seguro que han oído esa famosa frase de que no hay que mezclar los negocios con el placer que, por otro lado, podría establecerla el gobierno nipón como una ley de obligatorio cumplimiento: “Está terminantemente prohibido que interfieran las ambiciones laborales y económicas en la continuidad y el disfrute las prácticas eróticas”. Además, que se valore el rendimiento sexual tanto como el profesional, ¿por qué no? a ver si así se les enciende la bombillita roja de la pasión a los del país asiático y terminamos con el problema este del celibato. Que tome nota el primer ministro Shinzo Abe.
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