sábado, 29 de noviembre de 2014

Ser cornuda, consentida y con clase sin morir en el intento

¿Hasta dónde es capaz de llegar la tolerancia de una mujer en esto de aguantar una infidelidad? Y ahora es cuando todas decimos que eso es imperdonable, que una y no más santo Tomás, que qué mujer en su sano juicio permitiría y aguantaría eso…


Pues lo de ser cornuda consentida no es tan extraño como creemos, y me refiero concretamente en el grupo de mujeres con cierto estatus, fuerza y personalidad. Las que vemos tan decididas, elegantes y seguras de sí mismas y pensamos que ellas no consentirían ni la más mínima falta por parte de su hombre. Y es que hay mucha razón en ese dicho de “no es oro todo lo que reluce”.

Bueno, esta pequeña disertación sobre la cornuda-culta-consentida (C.C.C. a partir de ahora) me empezó a dar vueltas en la cabeza a raíz del capítulo de “Velvet” que estaba viendo el otro día, concretamente en el personaje que interpreta Amaia Salamanca. Ella es Bárbara, una mujer de muy buena familia, acostumbrada al lujo y las apariencias y con un matrimonio superficialmente correcto, a pesar de que sabe que vive en un mundo que es de los hombre y que éstos tengan sus escarceos fuera del matrimonio entra dentro de la normalidad, mientras ellos luego compensen a sus mujeres con vestidos y joyas de última colección. Aunque ella empieza a pensar de diferente modo al intuir que su marido parece tener una amante fija y eso cambia las reglas del juego.

Acabo de describir a un personaje de una serie de ficción, pero no tiene nada de ficticio. Fijémonos por ejemplo en el triángulo amoroso entre el presidente Kennedy, su mujer Jackie y Marilyn Monroe, menudo trío. Imaginaros cómo se quedaría la ex Primera Dama de E.E.U.U. cuando en el 45º cumpleaños de su marido sale al escenario la exuberante diva cantando un “Happy brithday Mr. President”, ante más de 15 mil invitados y poniendo una voz de supercalentorra total. 

La C.C.C. en cuestión decidió no acudir a la celebración porque algo se olía entre esos dos, y no quería coincidir con la amante de su marido, el presidente. Pero a ella, muy digna, de cara a la galería nunca se le notó nada, sería de las que pensarían que al final cada uno pagaría por lo que habían hecho… Y por desgracia, tiempo después, a la famosa actriz la encontraron misteriosamente muerta en su cama entre barbitúricos y el Presidente fue tiroteado, ante los ojos de su mujer, durante una campaña electoral en Dallas. Trágico final para este histórico triángulo amoroso.


Y seguimos con cuernos políticos, pero de más baja escala, del fondo de la pocilga diría yo. La C.C. Maite Zaldíbar (porque la “C” de culta no sé yo…) consintió que su marido y alcalde de Marbella por aquel entonces, Julián Muñoz, se revolcara con Isabel Pantoja (¡Mierda! Otra vez vuelvo a hablar de ella.), mientras ella fuera recibiendo religiosamente sus bolsas de basura con fardos de billetes dentro.

Toda España murmuraba sobre esa cornamenta, pero ella ahí estaba, aguantando por la pasta y si tenía que hacerse fotos entregándole un ramo de flores a la Panto, con su marido aplaudiendo, ella lo hacía, ¡como toda una señora! Ahora, que cuando vio que su maridito Julián se largaba con la Pantoja y con las bolsas de basura llenas hasta los topes de dinero de los contribuyentes, la Zaldíbar ya no pudo aguantar más y empezó a soltar por esa boquita de todo, tanto, que hoy los tres están entre rejas. Pero mientras tuvo el grifo del dinero abierto, esta mujer lo llevó muy bien lo de los cuernos.

¿Y  las elegantes y sofisticadísimas mujeres de los toreros? Existe una leyenda urbana, de una “Operación Polvorón”, o así lo bautizaron los periodistas de corazón, que no es ni más ni menos que una típica juntada entre amigos que hacían Oscar Higares, Canales Rivera y El Litri, para irse de putas, hablando en plata. El caso es que los fotografiaron mientras juraban bandera (sí, sí, tal cual) antes de subir a un micro-bus que los llevaba a un prostíbulo del que salían 5 horas después. Recordemos que la esposa de El Litri es la hiper snob e hija de la diseñadora Carolina Herrera, Adriana Carolina… ¡Qué temple tuvo la chica! Ni por esto se le dobló el palo que lleva introducido en sus entrañas…

Pero para C.C.C. mundial, Victoria Beckham se lleva la corona. Los Beckham han construido un glorioso y rentable imperio sobre su matrimonio, no son nada el uno sin el otro. Por eso, digo yo, que Vicky, que tiene buen ojo para los negocios, aguantara como una campeona los escándalos sexuales de su marido, el futbolista David Beckham, con su asistente Rebeca Loos y con alguna que otra modelo que también se subió al carro, dando la vuelta por los periódicos y televisiones de todo el mundo. Pero Victoria no pidió el divorcio ni escondió la cara, al contrario, ¡se creció más! Y cogió a toda su familia, se la llevó a E.E.U.U. para empezar de cero y parió a su 4º bebé. Y ahora los Beckham siguen siendo un matrimonio superglamuroso y Victoria una auténtico gurú de la moda, su gran pasión.

Y ya puestos a comentar cuernos, pues pasemos a la realeza, que ahí también, “tariles”, haberlos haylos. Los Borbones son una de las grandes dinastías monárquicas europeas, caracterizada por reyes campechanos y mujeriegos. Eso lo puede confirmar nuestra anterior reina de España, doña Sofía, una C.C.C. Real. Poco se ha hablado de los deslices de don Juan Carlos, algo he oído sobre Bárbara Rey pero poco más, porque la prensa siempre ha respetado mucho a la Casa Real. Pero después de los escándalos del Caso Noos, se ha ensuciado mucho su imagen y no se ha tardado en sacar a la luz la amistad de J.C. con la princesa Corina. Doña Sofía se tuvo que tragar la bilis, aguantar el vendaval y todavía sigue con él, no sé en calidad de qué, pero ella pensará que, después de aguantar sus infidelidades tantos años, “pa lo que me queda en el convento, me cago dentro”. Esperemos que a la reina Letizia no le haya tocado como marido un Borbón con el gen de infiel.

Tras revisar varios casos políticos, de la realeza, de la prensa del corazón, del toreo y de nada más porque sino el post se haría interminable, toca preguntarse, ¿porqué ellas los aguantan? Supongo que como en casi todo lo que tienen que ver con las relaciones humanas, hay varias respuestas: por su imagen y por no enfrentarse a “el qué dirán”, porque les pesa más el tiempo que llevan juntos, porque sienten que sin ellos no son nada, por no perder privilegios económicos ni comodidades, por costumbre…
Supongo que hablo desde la ignorancia, porque tendría que ponerme en la piel de alguna de estas C.C.C. (menos Maite Zaldíbar) para comprender cómo actúan, pero yo, a día de hoy y en total posesión de todas mis facultades, me niego a aguantar infidelidades, si dudo que perdonara un único y primer desliz. ¡Es que el saber que tu pareja te la puede pegar en cualquier momento debe ser muy agotador, eso no es vivir! Para eso mejor estar sola, lo que pierdes por un lado, lo ganas con creces por otro.

Ante los cuernos, ¡tolerancia 0! Jajaja, creo que acabo de plagiar un eslogan.

lunes, 24 de noviembre de 2014

He caído en el "pantojeo"

Ya es un hecho, la artista más famosa de España (o eso dicen) ya sea por su talento o por su agitada vida pública, ya está entre rejas y ni la coincidencia con la muerte de nuestra entrañable duquesa de Alba ha podido desviar la atención en su entrada en prisión.

Yo me juré a mi misma que no escribiría sobre este tema, sobre todo porque ya se había hablado bastante de todo esto y porque esta mujer no merece más atención que la que se le puede dar a cualquier otro delincuente en sus circunstancias. Pero aquí estoy esto, faltándome a mí misma a mi palabra.



Pero es que es inevitable, si ya me costó morderme la lengua, simplemente por no darle más publicidad a esta mujer, cuando leía en los blogs que sigo, que el grupo de fans de Isabel Pantoja había abierto un número de cuenta, destinado a reunir el dinero para ayudar a la tonadillera a pagar su multa de 1.147.148,96 euros… Se ve que a la pobre no le llegaba ni con todo el dinero público que había sisao ni con las propiedades que tiene, las exclusivas que ofrece o las giras de conciertos (que comenzó a hacer otra vez cuando se vio salpicada por la mierda de la Operación Malaya, porque anteriormente vivía como una reina). Tampoco le podían ayudar sus pobres hijos que, a pesar de que deben tener un coeficiente intelectual relativamente bajo, ahí están, cobrando un dineral trabajando en no sé exactamente qué (se dice que uno es DJ y la otra analista de moda, o algo así), pero bien colocados y con la vida solucionada, riéndose de los jóvenes que sí tienen un mínimo de preparación pero cero posibilidades de encontrar trabajo. El caso es que, como ni ella misma ni sus pobres hijos podían reunir el dinero, ahí van al rescate los ignorantes de los fans de la Panto, sin pararse si quiera a pensar que ellos han sido robados por su diva, entre otros chorizos y que el acto altruista de querer ayudarla es faltar al respeto a muchísimas personas.


Pero bueno, eso al parecer  ha pasado y ya no interesa, porque la noticia de ahora es que, finalmente, la Pantoja está en prisión. Hay opiniones de todo tipo, los que piensan que se ha hecho justicia y los que dicen que la justicia ha sido mucho más dura con la cantante por ser famosa. Yo ahí no entro, creo que mi opinión es más que evidente.

De lo que sí que se está hablando continuamente es de cómo ha sido la entrada en la  prisión de Alcalá de Guadaira de la famosa artista: que si tuvo que entregar todos sus objetos personales, que si se le hizo  la ficha, se le tomaron las huellas digitales… Chica, ¡Pues como todas! Ni más ni menos. También, después de ser examinada, se dice que se estableció el Protocolo de Prevención y se le asignó una celda con la compañía de otra presa “sombra”, para prevenir un posible suicidio, aunque según el examen psicológico, la Panto no da el perfil de suicida. Por supuesto que no, y menos cuando sabe que va a salir de la cárcel antes del tiempo establecido y que una vez puesta en libertad correrá a “desenterrar” los miles de euros que debe tener escondidos en Dior sabe qué paraíso fiscal.

También se ha aireado otro tipo de información, digámosle la que entra dentro de la cotidianeidad de una presa: Las «habitaciones» tienen menos de diez metros cuadrados y son dobles[…] Normalmente la mayorìa de las celdas tiene una litera y una estantería para colocar sus objetos personales. Deberá compartir retrete y lavabo (sin ninguna puerta que salvaguarde su intimidad) con su nueva compañera. Y luego utilizar las duchas comunes que están junto al patio y en las que sí existe la posibilidad de poder cerrar la puerta para evitar ser vista” cuenta ABC. Se habla también de los horarios superrígidos que debe cumplir de comedor, patio, regreso a la celda, los recuentos,
“Pantoja tendrá que coger la fregona. De hecho fuentes penitenciarias aseguran que la artista no recibirá ningún trato de favor y que deberá asumir las mismas tareas que el resto de sus compañeras. Ello incluye que todas las reclusas deben hacerse cargo de la limpieza de su habitación. Y también de los espacios comunes del módulo”… y lo más increíble de todo, Isabel Pantoja vivirá… ¡Incomunicada! Bueno, sin teléfono móvil, pero podrá hacer 10 llamadas a la semana y tendrá comunicación ilimitada por carta o telegrama y podrá tener dos visitas semanales.


Es que lo dicen de una manera, como si hubiera ingresado en Alcatraz y tuviera que estar sometida a torturas y un trato inhumano. Y la verdad, demasiado bien estará, porque ahí puede elegir actividades de entretenimiento, puede tener una TV en su habitación, hay un supermercado en el recinto y tiene una paguita de 100 euros a la semana (a mí mis padres me daban muchísimo menos y con eso me apañaba).

Me da mucha rabia que la gente se compadezca de Isabel Pantoja, cuando ha robado mucho dinero y prefiere ir a la cárcel que devolverlo. Pero es que es normal, por lo que he leído y comparado a su delito, mal no va a vivir la verdad. Ahí habrán presas que habrán hecho mucho menos y están en las mismas condiciones, pero como no son la Panto

Pero mira por donde, yo no estoy a favor de que Isabel Pantoja entre en prisión. A ver, a ver, me explico: La media del coste de mantener a un preso en España es de 23,725 euros al año, o 1,950 euros al mes, ¡mi nómina es muchísimo más baja! Qué locura. Hay ciertos perfiles de delincuentes que sí que deben ser encarcelado, por el peligro que pueden causar a otros seres vivos y su alrededor. Pero para l@s choriz@s... No creo que la solución para los penados en blanqueo de capitales, malversación y todas esas cosas que ahora están tan de moda sea la cárcel.


La Pantoja y su troupe  han robado dinero, así que lo que tienen que hacer es reponerlo, como sea: devolviendo ese dinero y si se lo han fundido ya, haciendo trabajos para la comunidad, entregando sus chalets y apartamentos de lujo,  pagando mes a mes con el dinero de su sueldo al ayuntamiento que hayan desfalcado… No sé, hay muchas maneras de que estos ladrones paguen por lo que han hecho, que el dinero lo tienen, vamos que si lo tienen. Pero ni Isabel Pantoja ni ninguno de esos chorizos se merece que los ciudadanos honrados gastemos en ellos más de 23.700 euros al año.

lunes, 17 de noviembre de 2014

El hombre más odiado del mundo

¿Es posible que una persona llegue a ser tan odiada como para ganarse este apodo? Y, lo más importante de todo esto, ¿qué méritos tiene que haber llegado a hacer para que sea considerado el hombre más odiado del mundo?
Julien Blanc, el más odiado
Pues se llama Julien Blanc y se ha ganado este noble título por su gran labor como coach y asesor de citas, rollo Hitch (el de la peli), pero a lo machista. Este hombre, enseña a cómo seducir mujeres ofreciendo consejos y estrategias que quedan muy pero que muy lejos de la galantería y la caballerosidad, y por sus impopulares métodos precisamente fue expulsado de Australia y Brasil y en el sitio Change.org ya tiene tres pedidos para que no pueda entrar al Reino Unido, Corea y Canadá, además de estar en marcha la campaña de Twitter con el hashtag #TakeDownJulienBlanc, con el fin de acabar con la carrera del asesor norteamericano. Toma ya, ¿Cómo nos quedamos? El señor Blanc, más allá del tema laboral, está consiguiendo reducir sus posibilidades para futuros destinos vacacionales.

Pero esto de tener prohibida la entrada a un país es muy serio, ¿qué tipo de coaching tiene que estar haciendo para semejante revolución mundial? Pues a Blanc se le acusa de fomentar la cultura de la violación, la violencia física sobre las mujeres y el abuso emocional para someterlas.

Julien Blanc se define en su web como un "líder internacional en consejos de levante" y "artista de la conquista", y dice que puede hacer que las chicas "te rueguen ir a la cama". A través de una técnica llamada Real Social Dynamics, el coach dice que puede conseguir que "te levantes a una modelo europea en un día", este tío es gilipollas. Entre las “estrategias” de Blanc encontramos prácticas como  tomar de la cabeza a una mujer y empujarla a la entrepierna. Se le atribuye la creación del hashtag #ChokingGirlsAroundTheWorld en el que se promociona tomar a la mujeres por el cuello de manera violenta. Definitivamente, este hombre está mal de la cabeza, se ha equivocado de profesión y es él quien necesita un asesor para que le ayude a replantearse su vida y reamueblar su cabeza.
En pleno "cursillo"
 
Lo que él llamaría "trabajo de campo"


Después de ser vetado en tantos países y extender su imagen negativa por el resto del planeta, algunos de sus tuits más polémicos solo se ven en privados, menos mal, pero estos incluyen mensajes como: "Las mujeres más calientes son las más inseguras, así que no olvides tratarlas como basura" o "es mucho más fácil tratarla como una mierda si la objetificas primero". En uno de sus videos el hombre dice: "Al menos en Tokyo, si eres un hombre blanco puedes hacer lo que quieras. Yo estoy caminando por las calles agarrando las cabezas de las mujeres y poniéndolas contra mi entrepierna, mientras gritó pikacuhu, con una camiseta de pikachu".  ¿?¿?¿?  A mí este hombre me deja de piedra. 

Ya no solamente, al leer toda la información sobre las proezas de Julien Blanc me quede de una sola pieza y me cabree, como mujer que soy. Después, tras pasar la tempestad del berrinche y la indignación me calmo y pienso: ¡Dios mío cómo está el mundo! Ya no es solo que el hecho de conocer esta clase de gente te enfade y saque lo peor de ti en forma de rabia, lo más preocupante de todo es que da miedo. Es decir, yo puedo estar caminando tranquilamente por Alicante y de repente un tío me coge de la cabeza y me la restriega por la entrepierna, tal vez porque es un ferviente seguidor de Blanc o porque todavía está más chalado que él, qué sé yo. El caso es que este cuestionable coach/asesor ya ha dado el mensaje de que es muy fácil someter a una mujer, es más, es muy efectivo para poder llevárselas a la cama y si encima la chica es insegura, mucho mejor, los trastornados de turno se lo creen, se crecen y ¿quién nos garantiza que un día cualquiera de nosotras no nos topemos con un aprendiz de Blanc, con ganas de poner en práctica las teorías de su mentor?  Para hacernos una idea, este vídeo muestra algunos momentos de sus "clases magistrales" y los payasos de sus alumnos: https://www.youtube.com/watch?v=1HF75bCry_8, menuda panda de cretinos.    

Yo creo que este tal Julien Blanc,además de tener serios problemas a nivel mental, eso es evidente, porque un hombre que cree en el maltrato y lo practica es porque en algún momento de su vida, niñez en concreto, lo ha vivido o lo ha sufrido, pero no voy a ponerme a analizar los trastornos infantiles de
A Mr Grey solo lo quiero en los libros y en la pantalla.
nadie, no soy psicóloga; además creo que ha sobrestimado la creciente afición que hemos cogido algunas mujeres por la lectura del género de la novela erótica del rollo “Cincuenta Sombras” y se cree que puede enseñar a otros hombres a ser christiangreys de imitación y tener el mismo éxito sexual que el personaje de ficción. Que a las mujeres nos guste leer sobre un hombre con preferencias sexuales violentas y de dominación, que en el libro quedan excusadas por los problemas afectivos que sufre, no quiere decir que queramos tener a nuestro lado un hombre real así. En este caso, la realidad no tiene que superar la ficción.


Así que, a petición mundial, que este señor, Julien Blanc, haga el favor de buscarse otro oficio en el que resulte más útil y no atente contra la integridad de otras personas, porque este hombre se cree que se lo sabe todo sobre las féminas, pero se nota que todavía no ha visto a un puñado de mujeres cabreadas. Realmente cabreadas.
 #TakeDownJulienBlanc

martes, 11 de noviembre de 2014

¡Benavent, queremos un libro tuyo!

Hoy tengo ganas de hablar de libros, esa gran alternativa a las noticias de choriceo de políticos, famosos y realeza que salen continuamente en diarios y TV y que nos hacen mala sangre a la gente corriente.  Concretamente quiero hablar y recomendar la lectura de los libros de Elísabet Benavent (o Beta Coqueta) y valorar su recorrido como escritora.
Digo valorar porque, hoy en día, tiene mucho mérito que una persona salida del anonimato total se abra paso en el mundillo literario, que prácticamente está gobernado por los gigantes de la literatura que se pueden permitir el lujo de delegar en escritores “fantasma” para hacerles el trabajo y por presentadores, artistas y otros personajes televisivos que les ha picado el gusanillo de escribir y que ya cuentan con una tremenda publicidad de su proyecto solo por ser quienes son, incluso antes de que haya sido leído por nadie.
Benavent y sus libros.
 Para Benavent, según he podido leer en algunas entrevistas que hay colgadas por la red, escribir era una afición  y explica que, su primer trabajo, la Saga Valeria “en un primer momento era una trilogía, que yo tenía guardada en casa y que dejaba leer a muy poca gente, porque en el fondo tenía miedo a las críticas. Cuando decidí que lo mejor que podía hacer era retomar el tercer libro, darle una vuelta y comenzar con el cuarto, un amigo mío me animó a autopublicar en Amazon el primero. Tanto él como su mujer pensaban que podía gustar y tener tirón y tanto insistieron que al final me animé”, y así, sin ella pensar si quiera en el tirón que iba a tener y tras un progresivo boca a boca en el que se dio a conocer en las redes sociales, consiguió reunir a un incondicional ejército de fans, entre los que se encuentra una servidora. Meses después, logró el sueño de todo escritor: ver su libro en papel y a día de hoy, no solamente la Saga Valeria, sino su segundo proyecto, la Saga Silvia, tienen un cómodo hueco en las estanterías de las librerías de nuestro país, sin todas esas lectoras que fueron pasando la voz cuando colgué en Amazon, no habría tenido la oportunidad de ver mi libro en las librerías”. Y como guinda del pastel, el pasado mes de Abril la productora Diagonal TV compró los derechos audiovisuales de las novelas de su primer proyecto, con la intención de llevarlas a la pequeña pantalla, así que ahora estamos a la espera de ver las peripecias de Valeria en vivo y a un Víctor de carne y hueso.
¡El gran pacto!
Esto es todo un ascenso profesional en AVE!!!
Pero ahora que he hecho un pequeño repaso a la meteórica y merecida carrera literaria de Elisabet Benavent, voy a explicar, aunque a estas alturas ya hay poco que explicar, el porqué. La respuesta son dos nombres: Valeria y Silvia, dos historias totalmente diferentes pero a su vez muy parecidas en intensidad de emociones, aunque he de decir que la segunda es la más heavy por el contexto. Pero no quiero liarme adelantándome, vamos por pasos:
En los cuatro libros de Valeria se narra la historia de la protagonista y sus tres amigas, Lola, Nerea y Carmen, con personalidades totalmente distintas las unas de las otras y como no, el chico, descaradamente buenorro y perfecto, con el pequeño defecto de que ha sido un rompe-bragas toda su vida y ahora eso es muy difícil de cambiar, hablo de Víctor. Muchos comparan esta trama con la de los personajes de Sexo en Nueva York y en cierto modo podría ser así: Valeria-Carrie, Lola-Samantha, Nerea-Charlotte, Carmen-Miranda y Víctor-Mr. Big, incluso Bruno podría ser el Alexander Petrowsky a la española.
La autora dice sentirse muy alagada al compararse sus novelas con la gran serie de HBO, pero como bien dice Mis libros hablan de cosas que nos pasan a todas en mayor o menor medida” y las de Nueva York llevan una vida bastante más glamurosa que las cuatro chicas de Valeria. Lo mejor de esta serie de libros supongo que es la sencillez con la que se habla de cada uno de los temas cotidianos de cualquier chica: los problemas familiares, las amigas, dilemas laborales, el sexo, la maduración y el acercamiento a la treintena, afrontar la maternidad y el concepto del personaje masculino, que no es el típico salvador de damiselas, sino “ese tipo ofensivamente sexy e inalcanzable que todas hemos querido cambiar alguna vez”. Y es que como dice su creadora, “en general, creo que todas somos un poco Valeria”… y un poco Nerea, un poco Lola y otro poco más de Carmen. Personas normales pero con sus peculiaridades, al fin y al cabo.
Después de enamorarnos de la historia de Víctor y Valeria, Llegó Silvia y su triángulo amoroso con Álvaro y Gabriel. Digo que este personaje femenino es distinto del otro por la intensidad de su relación, tanto con Álvaro, el modelo de jefe sexy, dominante y sexualmente insaciable, pero un calzonazos frente a su madre, su talón de Aquiles; como con Gabriel, el típico perfil de rockero echado a perder, con todas las adicciones del mundo en su lista de adicciones, una vida desastrosa, un pasado deprimente y con serias carencias afectivas, vamos, el chico duro que necesita ser salvado.
Silvia sufre una serie de situaciones en las que no nos gustaría vernos a ninguna y que por suerte, se tiene que dar una entre un millón para que nos ocurra, pero leyendo todo lo que le ocurre no podemos dejar de apartar los ojos de las páginas, sin evitar soltar una lágrima, apretar el cojín con las uñas de rabia o, como dice el libro, vomitar arcoíris. Siempre lo digo, la Saga Silvia es más corta, pero muchísimo más intensa que la primera, si en lugar de dos libros hubiesen sido cuatro como Valeria, a mí me hubiera dado un ataque antes de acabarlos. Pero la protagonista femenina de esta historia se parece a la de la primera por lo impacientes, viscerales e inseguras que son, por lo menos al principio, porque ambas van evolucionando y madurando durante sus historias.
Recuerdo que el primer libro de Elísabet Benavent, “En los zapatos de Valeria”, me lo compré este año en Abril, el día de San Jorge, me hice un auto regalo. Tres meses después me estaba ventilando los dos libros “Buscando a Silvia” y “Encontrando a Silvia” tumbada en la toalla en la piscina de mi pueblo. Por lo general soy una entusiasmada de la lectura y de meterme en las historias que se cuentan en las páginas. Pero los libros de Elísabet Benavent han sido adictivos, no sé si por la sencillez por la que la autora habla de sus personajes, por el humor, la intensidad con la que se viven las historias… Pero es una recomendación que aquí dejo para quien no haya tenido la oportunidad de leer estos libros.
Y menos mal que Elísabet Benavent ya ha anunciado por su cuenta Twitter (@betacoqueta) que el próximo 8 de Diciembre dirá la fecha de publicación de su próximo trabajo, que aquí me tenía a mí, esperando “en candeleta”. ¡Queremos un libro tuyo!


Al final, leerse un libro es algo así como probarse la vida de otras personas y ver qué tal nos queda”(Elísabet Benavent).

lunes, 3 de noviembre de 2014

El pecado original hecho "reality"

Era inevitable, a pesar de mi cada vez más creciente aversión a los programas de tele-realidad, hablar de un reality que ha llegado a alcanzar, con 2.816.000 espectadores, un 14.8% de share, pero precisamente por ese dato, no ha dejado indiferente a nadie. Hablo de “Adán y Eva”, el reality más friki en décadas, dicen algunos, ya que, reuniendo elementos de otros programas de tele-mierda, lo tiene todo: desnudos integrales, sexo, incultura y mucho chonismo. Una mezcla de “Gran Hermano”, “¿QQCCMH?”, “Un príncipe para Corina” y “Mujeres y hombres y viceversa”.
Mira que Mediaset se esfuerza por superarse en poner en antena atentados contra la cultura, y al parecer, esta vez el Vasile se ha lucido. Y digo “al parecer” porque yo no he visto ni un minuto de ese nuevo programa.
Dicen que está feo opinar de algo sin conocerlo, así que he hecho caso a ese consejo tan sabio y me he dado una vuelta por diferentes páginas web y el You Tube y así documentarme de lo que pretendo decir hoy aquí. El resultado ha sido lo que adelantaba en las primeras líneas: morbosidad e incultura a partes iguales. Dejo el vídeo de Maykol.net, que a mí me ha servido bastante como resumen para ponerme al día en este programa: https://www.youtube.com/watch?v=6BgBaOmPSTY


Y digo yo, si todo el mundo opina igual: “Capítulos auto conclusivos, líos amorosos, participantes desnudos y un casting 'maravillosamente' bochornoso, las claves del éxito del programa”, “Lo que llama la atención de un programa que vende la naturalidad del desnudo es que resulte tan artificial”,Es el típico programa impactante pero de usar y tirar”… son los comentarios más suaves que he encontrado (porque las críticas de Cuatro no cuentan), ¿porqué cojones tiene tanta audiencia? Supongo que por lo de siempre. Es decir, hablas de “Sálvame”, “Mujeres y hombres y viceversa” o cualquier programucho de estos y a todo el mundo le sale decir el típico “Yo no veo eso, solo pongo la TV para ver los documentales de la 2”. Y el caso es que los documentales de la 2 nunca llegaran a tener ni una cuarta parte de la audiencia que tiene la tele-basura.  Mucha gente ve esa mierda pero muy poca lo reconoce, las cifras están claras y no engañan.
Pero volviendo a centrarme en el concurso que simula el pecado original, aunque solo por el título del formato, los adanes y evas que nos encontramos en esa isla paradisiaca son la monda. Esto es buscar el amor para ellos:


“Busco un tío con buena economía porque yo siempre he vivido muy bien. Es importante que tenga un buen coche, a poder ser Mercedes o BMV porque yo nunca he conducido una gama inferior, y también quiero que sea un caballero, que siempre conduzca él y que pague las cenas, nada de hacerlo a medias.” (Reveladoras palabras de Eva).

“Quiero una chica que sea educada, que haga deporte, que sea simpática y que sonría mucho. Estoy cansado de conocer a tantas chicas sin llegar a nada. Quiero que mi 'Eva' huela bien, eso es fundamental. Yo huelo a hombre.” (Cita célebre de Adán).
Con semejantes personajes, no me extraña que la serpiente pase de tentarlos y haya salido por patas de la isla…
Lo que es un hecho es que los realities han ido bajando el listón en los últimos años, “Adán y Eva” es la última prueba que lo corrobora. Desde que salió en antena, hace ya bastantes años, “Gran Hermano”, con su formato revolucionario y esa forma de hacer televisión como nunca antes se había hecho, presentándose como un auténtico experimento sociológico en vivo, todas las cadenas de televisión se quisieron subir al carro de los realities, ahí había mucha carne fresca para repartir. Y es cierto que los primeros “Gran Hermano” estaban bien, eran curiosos. Pero como todo de lo que se abusa, se ha echado a perder. Y los sucedáneos de tele-realidad y relaciones interpersonales que han ido surgiendo alrededor del gigante de GH, lo han terminado de destruir. Los primeros personajes de GH eran ingenuos que no conocían la trascendencia que iba a tener el programa y buscaban vivir una experiencia; los concursantes de los realities de ahora saben a lo que van: darse a conocer para poder f***ar como conejos con todo el que se le presente y ganar dinero sin mover un dedo.
Yo le auguro un futuro muy predecible a los adanes como monos de feria de los photocalls de las discotecas para que las chonis se puedan fotografiar con ellos (ellos dirán que a partir de ahora su trabajo es “hacer bolos”); y a las evas posando para portadas y desplegables de Interviu o cualquier otra revista masculina, que servirán como elementos de interiorismo de las habitaciones de la mayoría de los adolescentes pajilleros de España (ellas dirán que se han hecho modelos de revista).


Y ya solo nos queda saber qué será lo próximo. ¿Un reality de zoofilia? ¿Un “¿Quién quiere casarse con una Dominatrix?”? Mejor no doy ideas…