El tema ha traído cola y ha dado mucho que hablar
durante este mes, pero las protestas de las chicas de balonmano playa han dado
sus frutos y podrán vestir como quieran en las competiciones nacionales. Así lo
han acordado el Consejo Superior del Deporte (CSD), y la Federación Española de
Balonmano en una reunión extraordinaria. La directora general del Consejo Superior
de Deportes, Ana Muñoz, ha reconocido que el carácter obligatorio del top y la
braguita (más bien bikini…) puede resultar sexista.Ante tal normativa absurda en la que
claramente se deja ver una auténtica desigualdad entre el hombre y la mujer
deportista (de la que yo todavía no entiendo su finalidad), algunas de las
jugadoras implicadas dieron su opinión y de ellas se sacan dos argumentos
bastante convincentes para que prescindamos de ella, al menos, en el ámbito
nacional, porque luchar contra esta norma sexista a nivel internacional
costaría mucho más trabajo. A lo que iba, por un lado, una de las jugadoras
afectadas planteaba lo poco prácticos que son los uniformes minúsculos que
exige la Federación, ya que la piel queda totalmente expuesta mientras se
practica un deporte en el que ellas caen continuamente al suelo, se deslizan
por la arena y se hacen rozaduras; por otro lado, se está ofreciendo una visión
muy equivocada del deporte de balonmano, en el que parece que solamente jugarán
en niveles profesionales chicas con medidas casi perfectas, a las que les
siente bien un top y una braguita de escasos centímetros y ofrezcan una buena
imagen, convirtiéndose esto más que en un deporte, en un espectáculo de
exhibición.
Ahora que parece que todo se ha solucionado llego yo y vuelvo a remover la mierda. Aunque este tema no lo saco hoy por continuar con el “morbillo” de la polémica, pensándolo bien, es necesario tener muy presentes noticias como ésta, para hacernos recordar que el tema del sexismo se encuentra en ámbitos tan saludables y aparentemente positivos como el del deporte y por nimiedades tan ridículas como la manera en la que tiene que ir vestida una deportista.Pero hagamos memoria, la polémica saltó después de que a veinte de los veintiún equipos de Balonmano Playa femeninos que disputaron el torneo Playa de Suances hace unas semanas, se les abriera un expediente informativo por no vestir el bikini reglamentario. Las jugadoras manifestaron sexismo en la medida, e hicieron saltar la polémica a las redes sociales, con el hashtag #ponteeltoptu y el Club Balonmano Playa Alcalá, que entrena y compite con camiseta y pantalón corto, su vestuario de siempre, interpuso una denuncia que fue la traca final del gran revuelo mediático. La normativa, que es de la Federación Internacional y que la Federación Española trata de imponer, exige que el uniforme de las jugadoras "deje el estómago al aire, que el bikini inferior no tenga en su parte más ancha más de 10 centímetros, mientras que el de los chicos señala que el pantalón puede ser holgado y largo, aunque 10 centímetros desde la rótula, como máximo”.Las protestas de las jugadoras y jugadores de equipos de balonmano, principalmente de Asturias, la denuncia del Club de Balonmano Playa Alcalá y, en el País Vasco concretamente, el rechazo a esta normativa tanto por el PSE-EE como el PNV y Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer), junto con el gran despliegue de apoyo de los medios y redes sociales, han dado sus resultado y finalmente el CSD ha convocado una reunión para analizar el contenido de la normativa internacional, asumida por la Federación Española desde el año 2010, relativa al uniforme de los equipos femeninos de balonmano playa, y parece que las jugadoras tendrán libertad de elección de sus equipaciones siempre que sea en competiciones nacionales, incluso parece que el CSD también va a revisar las sanciones que se hubieran producido por el incumplimiento de las normas internacionales en el uso del uniforme femenino. Pero repito, vuelvo a hablar del tema para recordar que esto es solo un pequeño paso, porque la normativa del uso de top y braguita continúa siendo válida y de obligado cumplimiento para las competiciones a nivel internacional, por lo que del problema solo se ha resuelto una mínima parte.
Ahora que parece que todo se ha solucionado llego yo y vuelvo a remover la mierda. Aunque este tema no lo saco hoy por continuar con el “morbillo” de la polémica, pensándolo bien, es necesario tener muy presentes noticias como ésta, para hacernos recordar que el tema del sexismo se encuentra en ámbitos tan saludables y aparentemente positivos como el del deporte y por nimiedades tan ridículas como la manera en la que tiene que ir vestida una deportista.Pero hagamos memoria, la polémica saltó después de que a veinte de los veintiún equipos de Balonmano Playa femeninos que disputaron el torneo Playa de Suances hace unas semanas, se les abriera un expediente informativo por no vestir el bikini reglamentario. Las jugadoras manifestaron sexismo en la medida, e hicieron saltar la polémica a las redes sociales, con el hashtag #ponteeltoptu y el Club Balonmano Playa Alcalá, que entrena y compite con camiseta y pantalón corto, su vestuario de siempre, interpuso una denuncia que fue la traca final del gran revuelo mediático. La normativa, que es de la Federación Internacional y que la Federación Española trata de imponer, exige que el uniforme de las jugadoras "deje el estómago al aire, que el bikini inferior no tenga en su parte más ancha más de 10 centímetros, mientras que el de los chicos señala que el pantalón puede ser holgado y largo, aunque 10 centímetros desde la rótula, como máximo”.Las protestas de las jugadoras y jugadores de equipos de balonmano, principalmente de Asturias, la denuncia del Club de Balonmano Playa Alcalá y, en el País Vasco concretamente, el rechazo a esta normativa tanto por el PSE-EE como el PNV y Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer), junto con el gran despliegue de apoyo de los medios y redes sociales, han dado sus resultado y finalmente el CSD ha convocado una reunión para analizar el contenido de la normativa internacional, asumida por la Federación Española desde el año 2010, relativa al uniforme de los equipos femeninos de balonmano playa, y parece que las jugadoras tendrán libertad de elección de sus equipaciones siempre que sea en competiciones nacionales, incluso parece que el CSD también va a revisar las sanciones que se hubieran producido por el incumplimiento de las normas internacionales en el uso del uniforme femenino. Pero repito, vuelvo a hablar del tema para recordar que esto es solo un pequeño paso, porque la normativa del uso de top y braguita continúa siendo válida y de obligado cumplimiento para las competiciones a nivel internacional, por lo que del problema solo se ha resuelto una mínima parte.
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