jueves, 21 de marzo de 2013
La prueba de ser gitana
El otro día, en un programa del canal privado Cuatro, pude ver un documental, bastante curiosos por cierto, sobre las tradiciones y costumbres de los gitanos, titulado “Palabra de Gitano”. En concreto, me interesó mucho la parte del rito de las pre-nupcias, todos los detalles anteriores de una boda gitana, las impresiones de todos los participantes, el papel que ejerce cada miembro de la comunidad y el jolgorio que rodea todo.
Una boda gitana comienza antes del rito en sí, el día anterior a la boda se realiza la famosa prueba del pañuelo, para dar constancia de la pureza de la novia. Quién no ha oído hablar alguna vez de ello? Pero no es lo mismo verlo en directo, con todos sus detalles: Como norma, el pañuelo siempre es bordado por las mujeres adultas vinculadas a la familia, no lo puede hacer cualquiera! La novia, antes de ser intervenida, en su casa, es vestida y maquillada en su casa por sus tías y primas, la vestimenta suele ser muy llamativa, vamos, una auténtica fiesta de mujeres.
El rito, según lo que se dejaba ver en el documental, tiene lugar en una casa de la comunidad: los hombres, incluido el novio, esperan en la calle, las mujeres solteras en una sala contigua a la de la ceremonia y las mujeres casadas o viudas de la comunidad son las únicas que tienen derecho a estar presentes en la prueba del pañuelo, acompañando a la novia en la misma sala donde se verificará su virginidad. Las mujeres se reúnen alrededor de la mesa cubierta en este caso, donde estará acostada la novia, que si ya estará nerviosa por lo que le van a hacer, no me quiero imaginar con tanta cantidad de señoras a su lado dándole al pico.
La novia debe sentarse en un cojín, como si estuviera en un paritorio y ahí es cuando entra en acción la “ajuntaora” o “jardinera”, que es quien se encarga de llevar a cabo la prueba del pañuelo, que normalmente se trata de una mujer adulta y muy reconocida en la comunidad. El nombre de “jardinera” se debe a las 3 flores que debe extraer de la novia. Ella, tranquilizando a la novia en todo momento, introduce el pañuelo en la vagina, tiene que sujetar bien a la novia porque introducir el pañuelo puede ser muy brusco y doloroso para ella. Se realiza 3 veces, ya que si todo sale bien, en el pañuelo deben quedar grabadas 3 manchas de sangre que simbolizan las 3 flores. Las manchas pueden salir más o menos borrosas dependiendo del estado de ánimo de la novia, pero no influyen para afirmar la virtud de ésta(y que nadie se atreva a discutirlo, después de cómo lo pasa).
Cuando la prueba concluye, el pañuelo es exhibido en la calle cual cuadro de Picasso, donde espera el novio. La gente lo coge y lo ondea sobre si mismo, es un modo de bendecirse.
Por otro lado, si la prueba sale bien, es el mejor regalo que una joven le puede ofrecer a su familia. En el momento que se prueba la pureza de la novia, la familia de ésta pasa a estar “coronada”, bendecida y reconocida, gana un mayor estatus ante su comunidad, es todo un orgullo. El pañuelo también estará presente el día de la boda.
Muchos miembros de la comunidad gitana afirman que se han perdido grandes costumbre que eran muy importantes para ellos, al encontrarnos en una sociedad que se va modernizando por momentos. Las mujeres gitanas están convencidas de que el día que se pierda esta tradición tan importante para ellas, dejará de existir el pueblo gitano.
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