"Time's Up" ("Se acabó el tiempo")
fue la frase que marcó la edición 2018 de la ceremonia de entrega de los Golden
Globes, el discurso de Oprah Winfrey, quien recibió el premio Cecil B. DeMille,
se hizo viral prácticamente en cuestión de minutos. Se trataba de aprovechar
esos instantes en el escenario para, no solo agradecer y dedicar el galardón
sino con la intención de hacer un llamado para lograr un cambio en favor de las
mujeres, desde las que forman parte de la industria del entretenimiento hasta
las que trabajan en los campos agrícolas y las salas de juntas.
Las palabras de la conocidísima presentadora y
empresaria afroamericana no fueron las únicas que sonaron en una gala en la que
todas ellas y muchos de ellos vestían de negro absoluto apoyando su causa, en
ese micrófono esa noche: Natalie Portman, Nicole Kidman, Laura Dern, Debra
Messing, Elisabeth Moss y unas cuantas más aprovecharon sus minutos de micro
abierto para lanzar un mensaje que concienciara a todo el mundo sobre la
desigualdad de salarios que existe, desempeñando las mismas funciones, entre
hombres y mujeres, aunque esto viene de antes:
El primer día del año, la actriz Reese Witherspoon
publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que solicitaba firmas para ayudar a exigir poner fin al abuso, el
acoso, la marginación y la falta de representación de las mujeres en todas las
industrias. Era la puesta en marcha del objetivo de la iniciativa "Time's
Up": Luchar contra la desigualdad sistémica y la injusticia en los puestos
de trabajo, y trabajar para mejorar las leyes, los acuerdos de empleo y las
políticas corporativas. "Time's Up" vino acompañada de una carta que
firmaron Salma Hayek, Meryl Streep, Cate Blanchet, Natalie Portman, Julianne
Moore, America Ferrera, Jennifer Lawrence, Halle Berry, Keira Knightley, Nicole
Kidman, Penelope Cruz, Reese Witherspoon, Scarlett Johansson, Susan Sarandon,
Uma Thurman y muchas otras actrices, productoras, escritoras, feministas,
abogadas, agentes y ejecutivas. Y la carta se materializó el pasado domingo,
cuando las presentadoras y ganadoras de la ceremonia de los Golden Globes no
sólo se vistieron de negro sino que a cada una que tenían el micrófono enfrente
alzaban la voz y pedían a más mujeres en puestos de poder y liderazgo, igualdad
de salarios, beneficios, oportunidades y representación.
La verdad es que ésta no es la primera (ni será la
última) ocasión en la que un rostro conocido utiliza las cámaras u otros
medios, aprovechando su fama y la ocasión, para lanzar un mensaje, una queja o
un manifiesto de este tipo. Recordemos que, en los Oscar de 2015, tras recoger
su premio, Patricia Arquette ofreció un discurso reivindicativo denunciando la desigualdad
salarial en la industria del cine, señalando directamente a Hollywood aunque
iba mucho más alla en la sociedad en general, que levantó muchísima expectación,
la actriz exigió que la igualdad en la industria del cine más allá del papel.
Jennifer Lawrence también ha denunciado públicamente que la brecha
salarial en Hollywood es abismal: The Hollywood Reporter publicó la
diferencia de sueldo del intérprete mejor pagado entre junio de 2013 y
junio de 2014 Robert Downey Jr. (ganó 55,7 millones de euros) y su homóloga
femenina, Jennifer Lawrence (ganó 30,7), un poquito más de la mitad. Suena
frívolo al comparar esas grandes cantidades de dinero (cualquiera se daría un
canto en los dientes si ganara al año la mitad que esta chica), pero es como
decir que mi compañero, realizando las mismas funciones que yo en nuestro
puesto de trabajo ganara 1.200 euros y yo, siendo mujer, unos 662 euros, ahí
pica mucho más, ¿eh? Pues eso, que aquí o todos moros o todos cristianos.
Jessica
Chastain aprovechó su cargo de jurado en el Festival de Cannes para mostrar su
disconformidad ante la escasa presencia de mujeres directoras y papeles
femeninos fuertes y profundos.
Hombres,
también actores, apoyan la causa de sus compañeras en este tipo de eventos.
Ryan Gossling, en los Golden Gloves del año pasado, aprovechó para dedicar su
premio a su mujer, la también actriz Eva Mendes, valorando leque, mientras ella
se dedicaba a criar a su hija y esperando a su segundo bebé, él pudo vivir la
experiencia de rodar La La Land y
estar en esos momentos recogiendo su galardón.
Kate
Winslet ofreció un maravilloso discurso en los BAFTA, recordó cómo su profesor
de interpretación le aconsejó en su momento que mejor se conformara con papeles
de chica gorda, inspirando “a cualquier
chica joven que haya sido ninguneada por un profesor, amigo o incluso sus padres
es que no haga ni caso. Eso es lo que hice yo. Seguid creyendo en vosotras
mismas”y concluyendo con que “la vida
es demasiado corta para ponerse a dieta”. De esta forma, intenta defender
un ideal de belleza diferente al que imponen en Hollywood.
Lupita Nyong'o también se manifestó en contra de
los cánones de belleza impuestos en la industria del cine en un inspirador
discurso sobre la belleza femenina en los premios Black Woman Hollywood.
Madonna fue nombrada el año pasado Mujer
del Año por la revista Billboard,
un galardón que utilizó como una oportunidad para denunciar las desigualdades
que se ha encontrado a lo largo de su carrera. "¿Qué puedo decir acerca de ser una mujer? No hay reglas, es cierto, pero solo si eres
un chico. Si eres una chica, tienes que jugar al juego. ¿Qué juego? El que dicta que
puedes ser bella, adorable y sexy. Pero no inteligente". La cantante concluyó
diciendo a quienes le tachan de “polémica” que leda igual, a la mierda,
se considera un tipo diferente de feminista o una mala feminista.
Lo cierto es que, muchas de
las actrices que he mencionado ahora mismo han sido actrices que trabajaban íntegramente
en películas de grandes directores y súper producciones impresionantes,
prácticamente a película por año, pero por
algún motivo que todas sabemos (la edad, el envejecer), muchas de ellas
que ya rondan la cuarentena y se acercan a la cincuentena ya hace tiempo que no
son llamadas para rodar una película, no interesan, no tienen papeles para ese
perfil. Por suerte, las series de televisión están en auge, y a muchas de estas
mujeres (grandiosas estrellas antaño) las volvemos a ver interpretando papeles muy
interesantes en series de TV, más accesibles al público. Pero seguramente
George Clooney o Brad Pitt jamás tengan ese problema.
¿Son las
actrices de Hollywood un nuevo recurso para el feminismo? ¿Son mejores
feministas que otras feministas? Para nada, son mujeres, como todas nosotras,
que tienen la suerte de colocarse un micrófono delante suya y llegar a millones
de personas y utilizan su fama para lanzar su mensaje, cada una hace su lucha
en función de sus posibilidades. Las actrices de Hollywood no son falsas
feministas por tener más facilidad de difundir su palabra ni son más frívolas o
menos auténticas por hacerlo vistiendo un traje con escote y lentejuelas. Son
una cara más que representa a la mujer y me alegro que muchas de ellas utilicen
su influencia para lanzar su mensaje.
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