Últimamente
está siendo noticia la, por el momento, concejala de Ciudadanos en un pueblo
sevillano, Carmen López, primero por abrírsele un expediente de expulsión del
partido político (de ahí lo de “por el momento”) al pretender que su
ayuntamiento pagara los billetes de avión desde Chicago, que es donde ella reside
actualmente, para asistir a los plenos y después por posar desnuda en Intervui con la intención de limpiar su
imagen…
A
ver, varias cosas. Lo primero de todo, no entiendo cómo una persona que
habitualmente reside y trabaja a más de 6.000 km de distancia de Castilleja de
la Cuesta, se presenta para ser representante de ese pueblo si sabe que va a
tener muchísimas dificultades para trabajar y dar un buen servicio a los
habitantes de ese lugar, que es de lo que básicamente se trata cuando uno se
mete en el ajo de la política, a mayor o menor escala, da igual. Si me dices
que está viviendo en Sevilla aún, aún, oye, coges el coche y en 20 minutos
estás ahí. Pero el caso de esta chica me parecía absurdo, nosé. Pero eso ya es
una cuestión de lógica del propio partido y si consienten meter en las listas a
ella o a uno que vive en la Conchinchina, ellos verán, ¡pero que no hay por dónde
agarrarlo leches!
Aunque
esos ya son temas logísticos del partido que tienen que verse venir y que
después de tal revuelo, aprenderán para la próxima. El asunto siguiente es el
del desnudo. La tal Carmen López, después de las medidas que toma Ciudadanos
abriéndole el expediente de expulsión,
ella se siente insultada, deshonrada, mancillada… y piensa que la mejor manera
de limpiar su imagen y de ser escuchada por todo el mundo es posar en pelota picá para una revista de gran
alcance. Chica, lo de hacerte oír lo has conseguido, esa portada no ha pasado
inadvertida para nadie, pero por lo que he visto en tertulias y programas de
TV, la limpieza de imagen esa que dices no ha salido tan bien como esperabas.
Utilizar los mismos medios de publicidad que las tronistas (o “chonistas”) de Mujeres y hombres y viceversa no creo
que sea la solución, si con el bombo mediático que ha tenido el asunto del pago
o no pago de los billetes de avión, hablando para cualquier periódico hubiese
sido efectivo su propósito de “ser escuchada”, aunque claro, una portada en Interviu supone mucho dinero.
Muchos
la están comparando con Olvido Hormigos, ella sin embargo dice que su desnudo
es el mismo método que utilizó en su momento Albert Rivera en su campaña “Rebélate”,
en la que el líder de Ciudadanos también
aparecía desnudo, que es su modo de “limpiar
mi imagen, luchar por la verdad y darle voz a mis compañeros de esa municipalidad,
que están eliminando para evitar testigos”.
En
mi opinión, un desnudo bien utilizado puede ser una herramienta muy práctica
cuando se quiere defender una causa o recaudar fondos para alguna entidad.
Recordemos a las chicas maduritas del calendario con sus desnudeces imperfectas
proyectadas para una buena causa, como era conseguir fondos para la lucha
contra el cáncer, las madres de aquel pueblo al que habían retirado el servicio
de autobús escolar y se pusieron manos a la obra para financiarse el necesario
medio de transporte a golpe de pechuga, las FEMEN que pasean sus lolitas por calles, el Congreso o donde
haga falta, o los calendarios de bomberos (mmm…) y me atrevo a decir que,
incluso un desnudo como el del presidente de C’s para promocionar su partido político puede ser una medida innovadora, poco explotada. Todos esos ejemplos tienen en común el no perseguir un beneficio personal, pero
creo que desnudarse en una revista, más allá de querer defender su imagen e
integridad, con fines totalmente lucrativos, le sitúa a una en el grupo de
cualquier otra aspirante a famosa, finalista de Gran Hermano o cualquier otro reality,
exrollete de algún futbolista etc, por muy seria que sea o mucha razón que se
tenga con lo que se dice, porque la atención de la noticia NO se centra en lo que, supuestamente, se dice o se defiende, poco importa la entrevista o lo que se dice en ella, que les quede claro que solo las compran por las fotos.
Igual
se me tacha de ser machista por no defender a esta chica y de criticar su
libertad de hacer con su cuerpo lo que le dé la gana… Eso significa entonces
que, lamentablemente, no me he explicado bien o no se me ha querido entender
bien. Pero vuelvo a dejarlo claro: un desnudo puede ser espléndido,
maravilloso, como acto particular o como expresión para fines colectivos, pero
cuando se utiliza para sacar tajada para
uno mismo, hay que ver si el contexto y las formas son las adecuadas y en caso
de no hacerlo, asumir las consecuencias si se vuelven en su contra.